No pude evitar compartir un recuerdo:
Cuando niño, mis abuelos viviían en lugares bastante inaccesible, entre cerros y sin caminos para autos. Me parecía el fin del mundo, que no había nada mas allá. La hora la obtenían del radio (quien tenía) y si no, ajustaban su reloj consultando un librito (que todavía se edita!) http://www.calendariodelmasantiguogalvan.com.mx/ Alli venía el santoral, la salida y puesta del sol, las fases de la luna, etc Esto es México
Allá debe haber otro librito equivalente!
PD. Aunque la hora que se publicaba eraa para el horizonte plano, ellos tenian la experiencia de cuando debian ajustar por efecto de sus cerros cercanos! :-)